Conducir Bajo la Influencia de Drogas - DUID

Es común pensar que el ilícito de manejar bajo las influencias de las drogas (DUID) solo se da cuando una persona conduce bajo el efecto de drogas ilegales, como heroína, crack o cocaína, o al haber tomado medicamentos sin una receta médica. No obstante, también puede ser cometido por personas que manejan mientras están afectadas por otros tipos de fármacos que disminuyen sus habilidades al volante, tales como antialérgicos o analgésicos que se venden sin receta y se utilizan comúnmente.

Si usted es acusado de haber conducido bajo influencia de drogas, tendrá que contar con la ayuda de un abogado que se ocupe de su defensa en Long Beach. En nuestro escritorio jurídico Long Beach Criminal Attorney, podrá contratar a uno de nuestros abogados mejor preparados, recuerde que actuar de forma oportuna puede ser beneficioso para su situación legal.

¿A qué se le conoce como DUID?

El delito de conducir bajo influencia de drogas, conocido como DUID, es una infracción muy seria y perjudicial en la vida de un conductor. La ley del Estado define droga como cualquier sustancia que no sea alcohol y que, cuando se consume, causa una afección en el cerebro, músculos o sistema nervioso, lo cual impide al conductor tener la capacidad necesaria para conducir de forma segura. Esto incluye medicamentos recetados o de venta libre y sustancias psicotrópicas que produzcan este efecto.

La ley también especifica que conducir se refiere a la capacidad de dirigir voluntariamente cualquier tipo de vehículo motorizado, independientemente de la distancia que se haya recorrido. Por lo tanto, si un conductor se encuentra bajo efecto de alguna droga y mueve su vehículo, aunque sea por un corto trecho, puede ser acusado por DUID. Sin embargo, permanecer sentado dentro del vehículo sin llegar a moverlo no se considera una infracción.

El DUID necesita que el conductor esté afectado física o mentalmente debido al consumo de drogas, ya sea de empleo lícito o ilícito, y que esto le impida manejar con precaución o prudencia. Es importante destacar que, a diferencia del alcohol, no hay un límite legal para el grado de droga en la sangre que es considerado ilícito. Esto se debe a que la medicina aún no puede determinar con certeza la cantidad para cada sustancia que es requerido para que un sujeto sea incapaz de conducir.

Además, aunque sea encontrada una alta concentración de droga en sangre de un conductor, esto no necesariamente significa que su capacidad de manejo se vea afectada. Es posible que su cuerpo haya desarrollado tolerancia a la sustancia, por lo que, si la capacidad de conducción no se ve afectada, no podría ser considerado responsable por DUID. Es fundamental que todos los conductores comprendan los peligros de conducir estando bajo influencia de drogas y eviten hacerlo para garantizar la seguridad de ellos mismos y de los demás en la carretera.

¿Qué tiene que ser probado por parte de la fiscalía para una condena por este hecho punible?

Para obtener una condena en un caso relacionado con el consumo de drogas y manejo de vehículo, la fiscalía debe presentar pruebas sólidas de los siguientes puntos:

  1. Consumo de sustancias. Se llevan a cabo exámenes de sangre para determinar si un individuo consumió drogas.
  2. Manejo de vehículo bajo influencia. Se puede demostrar que el individuo manejaba un automóvil bajo los efectos de las drogas a través de videos, testimonios, informes policiales u otros medios adecuados.
  3. Incapacidad para manejar. Se debe probar que el individuo estaba incapacitado para conducir debido al consumo de drogas, en un nivel que lo hacía imprudente para conducir. La evaluación de la aptitud para conducir bajo los efectos de drogas es subjetiva y realizada por el oficial de arresto, por lo que puede ser difícil de probar si la fiscalía tiene pocos indicios o si un abogado criminalista experimentado puede debilitar las conclusiones.

Para lograr una condena, la fiscalía debe probar tres aspectos clave. Primero, que el sujeto consumió una sustancia o sustancias, lo cual se puede demostrar a través de pruebas de sangre. Segundo, que el individuo manejó un vehículo mientras estaba bajo el influjo de la sustancia, lo que se puede demostrar con videos, testimonios, informes policiales u otros medios de prueba idóneos. Tercero, que el sujeto no poseía la capacidad de manejar debido a la sustancia consumida, al nivel de no tener la habilidad para manejar con la precaución que tendría un individuo en condiciones normales.

Es importante destacar que determinar la habilidad para conducir bajo el influjo de una droga es subjetivo y basado en la evaluación del oficial de arresto, por lo cual puede ser difícil probar los cargos cuando la fiscalía no tiene suficientes elementos o cuando su evaluación puede ser debilitada por un abogado criminalista experimentado en este tipo de delitos.

¿Qué sustancias llevan a que se produzcan acusaciones en el Estado por este ilícito?

En casos de acusaciones por conducir bajo la influencia de sustancias, es común que se hagan cargo de sustancias como la marihuana, incluso en su empleo medicinal. La legalidad de la obtención de la sustancia es irrelevante, en realidad lo importante es que su consumo afecte negativamente la habilidad de manejar. Otros opiáceos comunes, incluso con una receta médica, también pueden ser motivo de acusación.

Asimismo, la metanfetamina, la cocaína y otras drogas ilegales también pueden ser consideradas. Sin embargo, no se restringe a esas sustancias, cualquier clase de medicamento que cause efectos en los músculos, el cerebro o sistema nervioso y que afecte negativamente la coordinación o habilidad de conducción también puede ser motivo de acusación.

Además, es importante tener en cuenta que el consumo de estas sustancias puede variar de una persona a otra, dependiendo de diversos factores, como la edad, el peso, la tolerancia a las drogas, entre otros. Por esta razón, el impacto en la capacidad de manejar un auto también puede variar, lo que hace que la fiscalía tenga que demostrar que la influencia de la droga era tan significativa que el individuo estaba incapacitado para manejar. Por último, es importante destacar que la sentencia de culpabilidad no solo depende de la prueba de que el individuo consumió una sustancia y estaba influenciado, sino que también es necesario demostrar que el individuo estaba conduciendo bajo esa influencia y que su capacidad para manejar estaba comprometida por ella.

¿De qué manera es evaluada la incapacidad para conducir por estar bajo influencia de drogas de algún sospechoso?

El grado de alcohol (BAC) en un individuo puede medirse a través de pruebas de sangre y aliento. Sin embargo, no existe una evaluación precisa que pueda determinar su capacidad para conducir con precaución después de consumir drogas. Este es un problema probatorio, ya que lo importante es probar que el sujeto no tenía la habilidad necesaria para manejar un vehículo. Por lo tanto, la prueba más común utilizada para estos cargos es el informe del oficial que realizó el arresto, que incluye observaciones subjetivas como respuestas confusas, comportamiento extraño y otros signos que hacen pensar al policía que el sujeto no estaba en condiciones de conducir.

Además de estos parámetros, también se pueden tener en cuenta otros factores como superar la prueba de alcohol, pero fallar las evidencias de sobriedad, lo que puede indicar que el conductor está bajo la influencia de drogas. El informe del oficial de policía es la base para estos procedimientos, por lo que es importante contar con un abogado con experiencia que pueda cuestionar el informe y utilizar estrategias de defensa adecuadas para el caso.

El agente de policía también puede trabajar con expertos en consumo de drogas y sus efectos, conocidos como "DRE", que pueden realizar pruebas que incluyen inspeccionar los ojos, revisar que haya inyecciones, controlar el pulso y hacer pruebas musculares.

¿Cuáles sanciones son impuestas por la comisión de este hecho punible?

El castigo por manejar bajo influencia de drogas depende de si se considera como un ilícito menor o grave, que puede variar en función de los detalles del caso, tales como el tipo de droga, si había un menor presente, si se causó un accidente, etc. Generalmente, una acusación de DUID se clasifica como un ilícito menor, con sanciones que incluyen: una sentencia de prisión de 4 meses a 1 año o medida de libertad condicional de 3 a 5 años y/o multas de $390 a $1,000. Además, se puede exigir la asistencia a clases sobre la adicción a las drogas y la suspensión de la licencia de conducir por un período específico. Si se clasifica como un delito grave, las posibles sanciones incluyen prisión de 16 meses a 4 años, multas de $1,000 a $5,000 y/o la suspensión de licencia de conducir hasta por 1 año.

La calificación de un ilícito de DUID como delito menor o grave depende de las características y detalles específicos de cada caso. Algunos factores que pueden influir en la calificación incluyen el tipo de droga involucrada, si estaban en el automóvil con algún menor, si causó un accidente, si perdió el control del auto, etc.

Las sanciones por un DUID calificado como delito menor incluyen prisión de 4 meses a un año, libertad condicional de 3 a 5 años, y multas de $390 a $1,000. Además, se podrían imponer penas accesorias como clases sobre el consumo de drogas y suspensión de su licencia para conducir por un tiempo específico.

Por otro lado, si el caso es calificado como delito grave, las sanciones incluyen pena de prisión de 16 meses a 4 años, multas de $1,000 a $5,000, y suspensión de la licencia para conducir hasta por un año.

¿Qué defensas pueden ser empleadas en casos de este tipo?

Es recomendable buscar la asistencia de un abogado especializado en DUID para que evalúe las circunstancias específicas de su caso y adopte las medidas de defensa adecuadas. Un informe de policía suele ser la base del procedimiento, por lo cual una de las estrategias de defensiva más comunes es cuestionar su relevancia.

Por ejemplo, si el informe indica que la persona tenía ojos rojos y llorosos, el abogado puede argumentar que esto se debió a alguna causa distinta al empleo de drogas, como alergia o un resfriado común. Además, es posible que el oficial de policía que llevó a cabo la detención olvida los detalles del caso después de haber realizado muchos arrestos desde entonces, lo que debilita el informe policial. Algunas de las estrategias defensivas más comunes incluyen:

Los indicadores para la detención en realidad no se debían al consumo de drogas

La detención puede ser resultado de una confusión por parte de los oficiales en relación a los indicadores que se presentan en un sujeto. A menudo, estos síntomas se atribuyen al consumo de drogas, pero en realidad tienen causas distintas, como fatiga excesiva, alergias, o situaciones estresantes.

Por eso, es recomendable contar con un abogado especialista en DUID, que evaluará cuidadosamente las circunstancias de su arresto y escogerá la mejor línea de defensa para su caso, con el objetivo de reducir o incluso desestimar los cargos en su contra. Esto incluye revisar el informe policial y buscar debilidades o incongruencias que puedan fortalecer su defensa.

Además, a menudo pasa mucho tiempo entre el momento de la detención y la audiencia del juicio, lo que puede dificultar la memoria del oficial de policía sobre los detalles concretos del arresto. Esto puede ayudar a debilitar la fuerza de la acusación contra usted.

Aunque se haya detectado droga en los análisis de sangre en realidad no se estaba bajo efecto de estas

Es posible utilizar la defensa de que la presencia de sustancias controladas en su sistema no necesariamente significa que estaba bajo su influencia mientras manejaba. Por ejemplo, en el caso de la marihuana, sus residuos pueden quedar en el organismo hasta una semana después de su uso, mientras que sus efectos pueden desaparecer en horas. Esto significa que un conductor puede ser detenido 3 días después de consumir marihuana y todavía tener evidencia de su empleo en su sistema.

Además, esta defensa también se puede utilizar en el caso de algún conductor que haya desarrollado resistencia o tolerancia a algún medicamento, lo que significa que el cuerpo se ha ajustado al fármaco y ya no tiene el mismo efecto que en otras personas. Si se prueba que el conductor ha desarrollado resistencia a un medicamento, esto no afecta la capacidad de conducir.

El vehículo no estaba en movimiento

El delito de manejar bajo la influencia de drogas (DUID) solo se puede aplicar si la persona está conduciendo un vehículo mientras está bajo influencia de droga. Si el sujeto estaba sentado como conductor, aunque el automóvil no se encontraba moviéndose, no sería considerado un DUID. De igual manera, si el conductor detiene el automóvil y consume una droga sin conducir, también estaría fuera del alcance de este delito.

La intoxicación fue involuntaria

Es posible que una persona se encuentre bajo la influencia de una droga sin tener la intención de manejar y poner en peligro su seguridad o la de otros. En estos casos, la intoxicación puede ser involuntaria, como cuando alguien coloca una droga en una bebida que el conductor consume sin saberlo. En estos casos, el conductor no es considerado responsable del delito de manejar bajo influencia de las drogas.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la responsabilidad por conducir bajo la influencia de drogas recae en el conductor, ya sea por su propia elección de consumir drogas antes de manejar o por no tomar las precauciones necesarias para evitar una intoxicación involuntaria. En ambos casos, el resultado es el mismo: un peligro para la seguridad de todos los involucrados en el tráfico vehicular.

Los resultados de los análisis químicos no fueron exactos

Los resultados de los exámenes elaborados por los policías no siempre son precisos, debido a la influencia de diversos factores como la incorrecta extracción de la muestra, la contaminación del equipo o un almacenamiento y manejo inadecuado de la muestra. Además, hay otros elementos que pueden afectar la veracidad de los resultados y dar base a una defensa en el caso de una acusación por conducir bajo la influencia de drogas.

Además, los expertos en toxicología afirman que ciertos alimentos y medicamentos que un individuo consume pueden alterar los resultados de estos exámenes, por lo que es importante tener en cuenta estos factores al momento de interpretar los resultados de la prueba. Por lo tanto, es posible que una persona que ha consumido alimentos o medicamentos que puedan influir en los resultados de la prueba, sea injustamente acusada de DUID, a pesar de no estar bajo la influencia de ninguna droga. Por esta razón, es esencial tener en cuenta todos estos aspectos al momento de fundamentar una defensa en un caso de DUID.

¿Qué sucede cuando una persona no accede a que se le realice una prueba, siendo sospechoso de estar cometiendo DUID?

Es importante destacar que en algunos casos no se tiene control sobre el proceso de pruebas de DUID. Por ejemplo, si un conductor es grave o inconsciente después de un accidente, un oficial puede solicitar una orden judicial para que los médicos realicen un análisis de sangre. Es importante mencionar que negarse a realizar las pruebas no es recomendable, ya que esto puede resultar en sanciones más severas.

Sin embargo, existen situaciones en las que, a pesar de no dar el consentimiento, se puede ser sometido a un examen de detección de drogas. Por ejemplo, cuando un conductor ha causado un accidente de tránsito y existe evidencia de que manejó bajo la influencia de drogas, la policía puede solicitar una orden judicial para realizar la extracción de sangre y el correspondiente análisis.

En estos casos, la negativa a hacer las pruebas puede resultar en consecuencias legales más severas. Es importante destacar que, aunque la fiabilidad de estos exámenes no siempre es confiable, es fundamental seguir las recomendaciones de la autoridad y colaborar en la investigación para establecer la verdad de los hechos y garantizar la seguridad en la vía pública.

¿Cuáles otras consecuencias legales traen una condena por la comisión de este hecho punible?

Una condena por DUID puede tener consecuencias negativas en distintos aspectos de la vida, incluyendo el profesional y personal. Esto puede afectar la obtención de trabajo, ascensos, y el alquiler de una vivienda, especialmente si la posición requiere responsabilidades al volante y si la licencia ha sido suspendida.

Las aseguradoras también pueden ser un obstáculo al momento de adquirir una póliza, y si es aceptada, la prima puede ser más elevada. Además, una condena por DUID también puede tener implicaciones en casos de divorcio o disputas por la custodia de los hijos, ya que manejar bajo la influencia de drogas mientras lleva a los hijos en el automóvil es considerado negligencia y pone a los menores en riesgo.

Además de los efectos negativos a nivel profesional y personal, una sentencia por DUID también tendrá consecuencias financieras significativas. Las multas por manejar bajo la influencia de drogas pueden ser costosas y las tasas de reinstalación de la licencia pueden ser elevadas. También es probable que se requiera la instalación de un dispositivo de ignición interlock, lo cual implica costos adicionales y puede ser incómodo y limitante.

En algunos estados, una condena por DUID puede resultar en la imposición de una orden de indemnización a la víctima, lo que puede resultar en una carga financiera significativa. En definitiva, una sentencia por DUID puede tener un impacto significativo en la vida de una persona, afectando su reputación, su trabajo, su vivienda, sus finanzas y su familia.

¿Dónde contratar un abogado con experiencia en casos como este en Long Beach?

El delito de conducir bajo la influencia de drogas (DUID) no solo incluye drogas ilegales como heroína o cocaína, sino también medicamentos de venta libre que pueden afectar la habilidad de conducir, como antialérgicos o medicamentos para el dolor.

Si está siendo acusado de conducir bajo influencia de drogas en la ciudad, es importante contratar a un abogado especializado en defensa criminal. En Long Beach Criminal Attorney, contamos con abogados altamente capacitados que le ayudarán a proteger sus derechos. Actuar de forma temprana puede ser clave para su caso. Para comunicarse con nosotros marque al 562-308-7807.