Posesión de Sustancias Controladas

El uso de sustancias tóxicas pone en riesgo la salud colectiva, debido a los graves daños físicos y psicológicos que pueden causar. Desde una dependencia hasta una fatalidad por sobredosis son algunos de los terribles efectos que pueden derivarse del consumo de drogas. Por esta razón, la legislación en California controla estrictamente su venta y consumo, y las acciones ilícitas relacionadas con ellas son sancionadas con dureza.

Si se encuentra enfrentando acusaciones por un delito, es importante buscar la ayuda de algún abogado con experiencia. Si reside en Long Beach, la respuesta está en Long Beach Criminal Attorney. Este despacho cuenta con un equipo altamente capacitado y dedicado de abogados que brindan una defensa sólida a sus clientes. Para programar una cita, solo necesita llamar al número 562-308-7807 y confiar en los profesionales del campo.

¿De qué trata este hecho punible?

El Código de Salud y Seguridad prevé un delito conocido como posesión para consumo o posesión simple, regulado en el artículo 11350. Este delito se comete si una persona posee o controla drogas ilegales o sustancias controladas sin la correspondiente receta médica, o cualquier análogo de alguna sustancia controlada.

Además, las sustancias controladas son aquellas que son peligrosas para la salud pública y pueden causar dependencia y daño a la salud mental y física de los individuos. Incluso si algunas tienen aplicaciones en tratamientos de salud, su consumo debe ser supervisado y autorizado por un médico.

Estas sustancias están reguladas por ley y se clasifican en cinco categorías, desde la I a la V, de acuerdo con el daño que pueden causar en el cuerpo humano, siendo la categoría I la más peligrosa y la V la menos dañina. Algunas son legales con receta médica y otras son ilegales.

Además de ser perjudicial para la salud, poseer o controlar sustancias controladas sin autorización es un delito penalizado por la ley. Las penas varían dependiendo de la cantidad de sustancia en posesión, el tipo de droga y si se ha cometido previamente este tipo de delito. En algunos casos, la pena puede incluir prisión y multas elevadas.

Es importante destacar que el consumo de sustancias controladas sin supervisión médica puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas. Por esta razón, la ley regula y controla su uso y distribución. Si se desea consumir alguna de estas sustancias para un tratamiento médico, es importante obtener la autorización correspondiente y seguir las recomendaciones del médico. La salud y seguridad deben ser siempre la prioridad. Estas se aplican a continuación:

Categoría I: Esta categoría incluye las sustancias peligrosas para la salud pública, debido a su alta tasa de dependencia y adicción. En ella se encuentran las drogas opiáceas, alucinógenos y depresores, incluyendo heroína, éxtasis, cocaína base, peyote y mescalina. Estas drogas son altamente abusadas y tienen un efecto negativo en el bienestar físico y mental de las personas, además de ser extremadamente adictivas y tener una elevada tasa de abuso. Por esta razón, su uso y posesión están prohibidos por la ley.

Categoría II: Esta categoría incluye drogas que tienen un alto potencial de dependencia pero que son utilizadas con fines médicos bajo supervisión. Incluye sustancias como hidrocodona, opio, anfetamina y morfina que, aunque tienen aplicación en tratamientos médicos, su uso incorrecto puede tener efectos perjudiciales en la salud. Por lo tanto, consumo y su venta están regulados por el Estado con el fin de restringir su empleo por individuo sin una licencia médica.

Categoría III: En esta categoría se encuentran drogas que tienen un bajo potencial de adicción y dependencia y que son utilizadas en tratamientos médicos. Ejemplos incluyen LSD, esteroides, ketamina y testosterona. Aunque estas drogas no tienen un alto potencial de adicción, su uso inadecuado o en dosis excesivas puede tener efectos negativos en la salud. Por lo tanto, se requiere una prescripción médica para su adquisición y uso.

Categoría IV: Esta incluye las sustancias que tienen un potencial bajo de adicción pero que pueden ser perjudiciales cuando se consumen en grandes cantidades. Estas sustancias, como ativan, valium y xanax, son utilizadas en tratamientos, pero requieren una prescripción para su compra y uso. Estas drogas pueden ser peligrosas si no se usan adecuadamente, por lo que es importante seguir las indicaciones médicas y no consumirlas en grandes cantidades.

Categoría V: Finalmente, esta categoría incluye drogas con un bajo potencial de dependencia o adicción, como codeína, difenoxina, etilmor.

La posesión ilícita de drogas clasificadas en las cinco categorías mencionadas es considerada un delito. Esto incluye opiáceos, depresores, alucinógenos, sustancias con un alto nivel de adicción y uso médico supervisado, sustancias que no son muy adictivas pero que pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso, y sustancias que tienen un menor potencial de adicción pero que aún requieren una receta médica.

Sin embargo, estar en posesión de metanfetaminas, marihuana u otros estimulantes están excluidas de esta categoría y son castigadas por otras reglas. Por ejemplo, una posesión de marihuana se considera como violación al artículo 11357 del CSS (Código de Salud y Seguridad), mientras que una posesión de metanfetaminas u otros estimulantes se castigada como transgresión de la sección 11377 de dicho estatuto.

Además, los equivalentes de alguna sustancia controlada también son considerados ilegales. Estos son productos químicos con alguna estructura y efectos parecidos a los de una droga, y que podrían causar efectos similares o incluso mayores en el sistema nervioso de las personas que los consumen.

Ejemplos de la posesión ilegal de sustancias incluidas en las cinco categorías mencionadas pueden ser encontrar a una persona con cocaína en uno de sus bolsillos, otro teniendo oxicodona en su automóvil, o aún, un individuo con heroína en su hogar sobre la mesa del salón. Estas conductas constituyen un delito y están sujetas a sanciones legales.

¿Qué sanciones pueden ser aplicadas en los casos de esta clase?

El Estado de California castiga la posesión ilegal de sustancias controladas como un delito menor, con una pena de prisión hasta por un año y una multa de mil dólares como máximo. Sin embargo, el juez puede optar por imponer un régimen de libertad condicional informal, incluyendo un programa de remisión para delitos de drogas y otras condiciones. Si el acusado cumple con las condiciones establecidas, podrá solicitar que su caso sea sellado y excluido de su récord criminal. Si el acusado ha sido condenado por un delito grave o un delito sexual previamente, este delito será procesado como un delito grave con una pena de hasta tres años de prisión.

Una sentencia condenatoria por este delito también puede tener consecuencias adicionales y graves para su futuro. Si es inmigrante, puede afectar su estatus migratorio y clasificarlo como "deportable" o "inadmisible". Además, si la ofensa es procesada como un delito grave, también afectará sus derechos a portar o adquirir armas de fuego en el Estado. Por lo tanto, es importante que tome en cuenta todas las posibles consecuencias antes de cometer cualquier acto que pueda ser considerado un delito de posesión ilegal de sustancias controladas.

Además, una sentencia condenatoria por posesión ilegal de sustancias controladas puede tener un impacto negativo en su futuro profesional, educativo y social. Por ejemplo, puede tener dificultades para conseguir un trabajo, una residencia o un préstamo. También puede ser difícil para usted obtener o mantener una licencia profesional o un permiso para viajar al extranjero.

Por lo tanto, es importante que, si está siendo investigado o acusado de este delito, busque la ayuda de un abogado experimentado en derecho penal para proteger sus derechos e intereses. Un abogado puede examinar su caso y ayudarle a entender sus opciones legales, así como negociar con el fiscal en su nombre para lograr un acuerdo justo o representarlo en el juicio si es necesario.

En resumen, la posesión ilegal de sustancias controladas es un delito que no debe ser tomado a la ligera. Las consecuencias pueden ser graves y duraderas, por lo que es importante actuar de manera proactiva para proteger sus derechos y su futuro.

¿Cuáles elementos son los que constituyen este hecho punible en el Estado?

La condena por un delito relacionado con sustancias controladas depende de la capacidad del fiscal para demostrar a la Corte, sin que quede ningún tipo de duda, los siguientes cinco elementos:

  1. Que la persona poseía alguna sustancia de naturaleza controlada,
  2. Que no poseía una orden dada por un médico para poseer esa sustancia controlada,
  3. Que la persona sabía sobre la presencia de esa sustancia controlada,
  4. Que la persona sabía que esa era una sustancia controlada, y
  5. Que la suma de la sustancia controlada se considerara suficiente para consumirla.

Es importante comprender que todos estos elementos tendrían que ser probados por el fiscal con la finalidad de que la autoridad pueda considerar que se produjo este hecho punible y proceder a la condena.

Que la persona poseía alguna sustancia controlada

El principal requisito que el fiscal debe cumplir para condenar a una persona por posesión de sustancias controladas es demostrar que dicha persona efectivamente poseía bajo su control la sustancia. En California, la ley define la posesión de forma amplia y reconoce 3 clases de posesión: articulada, constructiva y real.

La posesión real se refiere a la tenencia física de esa droga, ya sea en el cuerpo, en alguna zona de su cuerpo o ropa. Un ejemplo de esto, es que, si una persona lleva algún paquete que contenga droga en un bolsillo de su chaqueta o pantalones, se considera que tiene una posesión real de la sustancia. También se considera posesión real si la droga está oculta en un compartimiento oculto en la ropa o si la persona la tiene en la mano en el instante de ser arrestada.

Por otro lado, la posesión constructiva se refiere a una situación en la que la sustancia está en algún lugar controlado por la persona acusada, como su vehículo, oficina, casa o casillero. Por ejemplo, si la droga se encontraba en un compartimiento en el interior del auto que el sujeto conduce o en una de las recámaras de su hogar, se considera que tiene una posición constructiva de la sustancia.

Finalmente, la posesión articulada se refiere a una situación en la que la sustancia está bajo control de diversos individuos. Por ejemplo, si la droga se encuentra en una zona común dentro de alguna residencia compartida entre diversas personas o en un auto en el cual hay 2 o una cantidad mayor de pasajeros, se considera que la sustancia está bajo posesión articulada. En estos casos, la ley presume que todas las personas que comparten la residencia o el vehículo tienen responsabilidad penal por la posesión de esa sustancia. No obstante, esta presunción puede ser objeto de pruebas que demuestren lo contrario y un abogado especializado en derecho criminal podrá defender a la persona acusada y argumentar que no tenía conocimiento de la presencia de una sustancia controlada o no tenía acceso al sitio donde se encontraba.

Que no poseía una orden dada por un médico para poseer esa sustancia controlada

El poseer sustancias lícitas puede ser considerado un delito dependiendo del cumplimiento de algunos requisitos legales. Una de las condiciones que puede justificar que se posea la sustancias es contar con alguna autorización médica válida. Si la persona posee una receta emitida por un profesional de la salud con licencia para ejercer, su posesión será considerada legítima y se desestimarán los cargos en su contra.

La autorización puede ser otorgada por diferentes profesionales de la salud como médicos, dentistas, veterinarios y podólogos, siempre y cuando estén registrados y tengan una licencia válida. Sin embargo, en algunas ocasiones, el fiscal del caso puede cuestionar que la receta sea válida. Para hacer frente a esta situación, un profesional de las leyes con experiencia en derecho criminal puede presentar testimonios y evidencias médicas que respalden la veracidad de la receta y la necesidad de la persona de tener la sustancia bajo su poder.

En resumen, es importante contar con alguna autorización médica para justificar la posesión de sustancias lícitas y evitar ser acusado de un delito. De ser cuestionada la validez de la receta, un abogado especialista en derecho criminal puede ayudar a proteger los derechos y libertades de la persona.

Que la persona sabía sobre la presencia de esa sustancia de naturaleza controlada

Para ser considerado culpable de posesión de sustancias controladas, se requiere que la fiscalía pueda probar que el acusado sabía que la droga existía y que se encontraba en su poder. No es suficiente con solo encontrar la sustancia, también tiene que estar claro que la persona tenía conocimiento de su presencia.

Este aspecto cobra aún más importancia en los casos por posesión articulada, donde la sustancia controlada es descubierta en un lugar compartido con otros sujetos, como una residencia o un vehículo. Puede ser que la sustancia controlada no se encuentre a la vista, sino que esté oculta en lugares como un cajón, un baño privado, el baúl de un auto o bajo el asiento perteneciente al conductor. En estos casos, un abogado de defensa puede argumentar que el acusado no tenía conocimiento de que la droga existía y que era razonablemente imposible conocer su presencia en un lugar con poco acceso.

Que la persona sabía que esa era una sustancia de naturaleza controlada

En un caso de posesión de drogas, es fundamental que la fiscalía demuestre que el acusado sabía que la sustancia que estaba en su poder era de naturaleza controlada. No obstante, es suficiente que se haya demostrado que el acusado sabía que esta era alguna clase de droga, sin necesidad de identificar su tipo específico.

En situaciones en las que la droga se encuentra a simple vista, pero en envases no identificados o camuflados, un abogado de defensa puede argumentar que el acusado no era consciente que la sustancia que estaba en su poder era de naturaleza controlada. Además, si la droga se encontraba en un lugar compartido, como una casa o un vehículo, se puede alegar la falta de conocimiento de su existencia y la imposibilidad razonable de saber que se encontraba en un sitio de acceso limitado.

En cualquier caso, es esencial que el fiscal demuestre que el acusado tenía conocimiento tanto de la existencia de la sustancia controlada como de su posesión. Por esta razón, es importante contar con un abogado de defensa que pueda plantear estos argumentos de forma efectiva.

Que la suma de la sustancia controlada se considerara suficiente para consumirla

Es fundamental que el fiscal demuestre que la cantidad de sustancia controlada encontrada es suficiente para sea consumida o empleada por alguna persona. La cantidad debe ser más que los residuos que pudieran quedar después de haber estado en el lugar en algún momento previo.

La cantidad hallada no necesariamente tiene que ser capaz de producir algún efecto en el cuerpo de alguna persona, pero sí debe ser susceptible para ser consumida.

Si la fiscalía no logra probar uno de los cinco elementos, el caso será desestimado y se exonerará al acusado de todos los cargos. Pero si la fiscalía logra probar todos los elementos antes mencionados, el acusado será condenado y se le impondrán las sanciones correspondientes.

¿Qué defensas pueden usarse en casos de esta clase?

Una acusación por posesión de drogas puede tener graves consecuencias en el futuro de una persona, incluyendo tiempo en prisión y un registro criminal que afecte su capacidad para obtener crédito, trabajo o vivienda. Por eso, es importante considerar implementar una estrategia de defensa sólida y efectiva al enfrentar los cargos que derivan de la comisión de este hecho punible.

A continuación, se describen algunas de las defensas más comunes que podrían ser utilizadas por el abogado defensor en este tipo de casos:

  1. No poseía sustancias controladas o drogas: El abogado puede argumentar que el acusado no poseía ningún tipo de sustancias controladas, ya que precisamente la posesión es la que se considera como uno de los elementos esenciales para la comisión del hecho punible.
  2. Contaba con la prescripción legal: Si el acusado tenía alguna sustancia controlada bajo su control con la prescripción médica válida, no será considerado responsable del delito. El abogado puede presentar evidencia como una prescripción médica válida, su historial médico o el testimonio de su especialista, es decir de quien le dio la orden.
  3. Incautación ilegal: Si la sustancia fue incautada durante una incautación o registro ilegal, el abogado puede argumentar que se vulneraron los derechos constitucionales y cada una de las pruebas obtenidas por medio del procedimiento realizado de forma ilegal se excluirán del proceso.
  4. Fuera de control: El abogado puede argumentar que la sustancia encontrada no estaba bajo control del sujeto acusado, aunque existiera la posesión articulada o constructiva.
  5. Evidencias insuficientes: Si la fiscalía no cuenta con suficientes pruebas, el abogado puede señalar las debilidades presentes en el caso y lograr que se desestimen los cargos formulados en contra del acusado.

En conclusión, cada caso es único y corresponde al profesional de las leyes encargado de la defensa evaluar las pruebas y elegir la estrategia de defensa apropiada para proteger los intereses del acusado.

¿Dónde encontrar un abogado especializado en casos de este tipo en Long Beach?

El consumo de drogas es una amenaza para la salud pública debido a sus perjudiciales efectos tanto físicos como mentales. Desde la adicción hasta la muerte por sobredosis, son solo algunos de los graves problemas que pueden ocurrir como resultado del uso de drogas. Debido a esto, la venta y el consumo de drogas están regulados rigurosamente por la ley en el Estado de California y los delitos relacionados con ellas son castigados con una pena fuerte.

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